No amigos,
yo no sigo la ruta
que a ustedes
les tejieron los ángeles.
Yo seré la eterna ausente
de sus fiestas y algarabía.
Yo no tuve un padre
que arrancara las espinas
de mi senda...
Oscura soledad
acompañó mi carrera.
Doy un paso al costado
para que no vean mi tristeza...
el hondo abismo
de mis últimos años.
Amigos de mi lejana infancia
retiren ya de mis ojos esa vianda
de manjares y risas,
que yo voy contando los centavos
para seguir con vida.
Quisiera marchar con ustedes
a su mismo paso...
mas no es posible;
ya mi andar se fue cavilando
por el reposo y el llano,
mientras ustedes, ya inalcanzables,
las montañas van trepando.
No amigos,
no quiero oir sus voces llamando.
He perdido mi blanca esperanza
y se han cerrado
las puertas amables.
Me ausenté del ayer que llamaba;
y el verano
como un niño humilde,
conmigo ha llorado...
Ingrid Zetterberg
De mi libro "Por los bosques del silencio"
Año 2,018
Derechos reservados en Safe Creative
Cuenta Nro. 1006080193112
- Autor: Ingrid Zetterberg B. ( Offline)
- Publicado: 4 de mayo de 2018 a las 05:54
- Categoría: Triste
- Lecturas: 26
- Usuarios favoritos de este poema: Jorge Horacio Richino, almateresa
Comentarios1
Querida Ingrid, qué poema profundo nos dejas hoy!!
Me apena que no puedas compartir con tus amigos (tú o el personaje de esta historia) y espero que pronto estés a tono para poder alcanzarlos en sus festejos y paseos!!
Tu poema es exquisito! Bellamente desgranado con tus precisas letras... tan sentido que llega al corazón!!
Mis felicitaciones por tus logrados versos!!
Un inmenso abrazo, en tanto me vuelvo a acomodar el sombrero!!!
Mi querido Jorge, me llena de alegría tu hermosa respuesta, no me la esperaba....pero es como una caricia para mi alma....Mil gracias por estar presente entre mis letras. Recibe mi abrazo grande.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.