Cantaban las aves,
muy cerca, en el río,
y arriba, en los cielos,
se oían suspiros,
temblaban las aguas
vibraban los lirios,
allí, junto al bosque
de tono amarillo,
un ciervo pastaba
con gesto tranquilo
y el elfo del cuento
quería su sitio,
estar en el cuadro
que indica el camino,
la senda y la vida
en pleno latido.
La luna de plata
buscaba a los niños,
cansados del día,
durmiendo tranquilos,
sus ojos cerrados
ocultan el brillo,
la sed de la infancia,
el tiempo tan limpio,
por eso la luna
los quiere consigo,
ni cerca ni lejos,
con plenos sentidos,
contándoles nanas
de viejos escritos,
con hadas y magos
colgando en los hilos...
"...Se pasa la tarde
se pierde el instinto,
ya llegan las sombras,
no piden permiso..."
Rafael Sánchez Ortega ©
02/05/18
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 5 de mayo de 2018 a las 14:27
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 26
Comentarios1
Excelentes tus letras, es un privilegio para mis ojos
recrearme en la sutil belleza de esta inspiración y de
la estela que deja el vuelo de tu pluma de poeta.
Te felicito.
Gracias Ligia.
Un saludo.
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