Entre cadáveres y cascabeles,
La noche me dio un suave beso placentero.
Esos que marcan el antes y el después de mi paradero…
Nómada obligado,
Pensador involuntario.
Me presto a la noche y sus caprichos,
Un as muestra su intención.
La renuncia mal lograda, miradas olvidadas.
Elegantes figuras consumidas en el pecado…
Delirios sentimentales,
Y maquinas oxidadas.
Son el precio a pagar, después de una minería mal hecha…
Fantasías compradas por la costumbre,
Financiada por la soledad.
- Autor: Rafae ( Offline)
- Publicado: 6 de mayo de 2018 a las 17:31
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 58
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