Cuando la parca penitente deje
a su despojo en la profunda fosa,
llanto salobre sin ninguna rosa
en el sepulcro su abandono teje.
Cuarenta días enroscado al eje
del rumbo incierto de su fiel esposa,
con la certeza de un final que acosa
denso tormento de la vida hereje.
Tantos abriles sin ningún retoño,
con la quietud de la sentida brisa
en la presencia del terrible otoño.
¡Qué pronto llega!, la expiación avisa,
¡Qué triste muerte!, deshonrado moño,
a una existencia que se va de prisa.
Claudio Batisti
- Autor: Claudio Batisti ( Offline)
- Publicado: 7 de mayo de 2018 a las 20:42
- Categoría: Triste
- Lecturas: 47
- Usuarios favoritos de este poema: El Silente Vagabundo, Ross4, Yolanda Barry
Comentarios4
Tienes razon.que triste es irse en silencio y solo.si hay algo que yo pido en esta vida es que.al morir alguien me dedique una oracion.que tengas.una hermosa noche.
Triste y muy hermoso tu poema, Claudio....con esas metáforas sutiles que te caracterizan. Un saludo fraterno.
Querida Yolanda:
Eso quisiera yo también querida amiga, tener alguien que se acuerde de mi cuando me tanga que ir, solo creo que van a estar el día siguiente para repartirse lo que dejo. Gracias por pasar con tu amable comentario. Un cordial saludo. Claudio
hola claudio querido.debes pinchar responder en los comentarios para que nos llegue la notificacion .bonito dia
Querida amiga Ingrid:
Las metáforas camuflan la tristeza solo eso quizás algún perro vagabundo se apiade de mi alma y venga a saludarme. Con inmenso afecto te saluda cordialmente. Claudio
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