Ya viene por los montes
el aroma de los olivos
y llena los estanques
de escogido perfume.
Ya viene tu luz
a rodearme
como antorcha de eterna flama.
Me sobrecoge tu presencia,
el rumor de tus pasos
en el extenso valle.
Ven, rodéame
con tu cinta de oro,
dibuja trenzas
en mis cabellos,
que yo te entrego mi alma.
Melodías de violín
se extienden en la oscuridad
entre la danza
de las luciérnagas.
Ven, y dame a beber
del vino grana de tus manos
que hace arder mis labios
de intensa sed.
¡Ah! mi voz es débil murmullo
que implora,
que canta este himno
a tu hermosura.
¡Ah! mi Jesús,
el que se adueñó de mi esencia,
tú lo eres todo
en la plenitud de mi vida.
Ingrid Zetterberg
Dedicado a mi amado Jesucristo
De mi libro "Por los bosques del silencio"
Año 2,014
Derechos reservados
en Safe Creative Cta. Nro. 1006080193112
- Autor: Ingrid Zetterberg B. ( Offline)
- Publicado: 8 de mayo de 2018 a las 00:28
- Comentario del autor sobre el poema: Poema de adoración
- Categoría: Religioso
- Lecturas: 55
- Usuarios favoritos de este poema: María C., Jorge Horacio Richino, Enamorada de la luna
Comentarios3
Muy bello y sentido tu poema para Jesucristo!!
Bellas letras! Ha sido muy grata su lectura!!
Felicitaciones por tan profunda fe y por estos entusiasmados versos!!
Un cálido abrazo!!!
Gracias estimado amigo Jorge por asomarte a mis versos y dejarme tu grata huella. Un abrazo grande.
Ingrid muy bonito poema, gran espiritualidad. Mi saludo cordial amiga
Gracias amigo Fabio por estar presente entre mis versos. Un saludo fraterno.
Mi linda amiga...Cuanta ternura...cuanto amor le profesas a nuestro Padre del Cielo en este magistral poema, siempre es un placer leerte.
Dios te bendiga.
Gracias mi querida amiga Ligia por visitar mis versos y dejarme tan bella respuesta. Un abrazo.
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