Me sentía un poco solitario
y desayuné un Bukowski
entre la humedad de las paredes
y la llovizna lamiendo las ventanas,
mareado de alcohol, de putas,
de bares apestando a gatos abandonados,
hermosos escenarios
para los poetas ensiestados sobre las mesas,
me arrojé sobre unas letras desparramadas
sobre la alfombra,
besando el cielorraso con los ojos,
bebí las telarañas y recité un verso,
ya no lo recuerdo, no vale la pena,
ya quisiera yo encontrar a la prostituta
que robó sus poesías, revolcarme en sus carnes
y quitarle del sostén su mayor tesoro,
despúes de todo
en las poesias vive el corazón de
todos los poetas del mundo.
- Autor: Juanquilugo ( Offline)
- Publicado: 8 de mayo de 2018 a las 17:26
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 21
- Usuarios favoritos de este poema: Amalia Lateano, Antonio Pais
Comentarios1
La Poesía convoca los corazones
para que los deseos se hagan fuertes.
Un gran abrazo.
Amalia
Gracias Amalia, no estamos solos.
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