Llegó la golondrina a rozar el pétalo
pero se quemó;
un humeante hastío emanó del antiguo verdor de su flora
los surcos por donde antes pasó la savia
se esfumaron en un precipicio de amargura.
Ahora mustia la hoja y mustias las alas
golondrina y pétalo lloran su propia muerte
su conexión con Thanatos;
lo que un día fue flor y miscelánea de gozo
ahora se torna brevedad y amargura.
Salió el Sol de espaldas
la Luna llorosa dejó caer a las estrellas
el mundo cambió su rostro limpio
por un espejo negro de soledad universal.
La alegría previa de la golondrina y el pétalo
invocaban la dicha del vivir
pero su roce acabó con la luz
mató al corazón y lo llenó de llagas.
Se amó a una roca inerte
que provocó el aislamiento de todo ser
la desdicha de querer ser un indómito
amante del desamparo.
- Autor: Moliner Vallés (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de mayo de 2018 a las 19:25
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 105
- Usuarios favoritos de este poema: Amalia Lateano, Texi
Comentarios3
Es indudable que este poema nos acaricia con la calidez y suavidad de las imágenes que nos describe mientras navegamos por cada verso, así como una barca en el mar.
Besos
Amalia
Muchas gracias Amalia, un beso
Precioso
Muchas gracias Angélica¡¡
Indómito amante del desamparo.
-¡Me gusto!
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.