Sopla el viento en los collados
y se emocionan las almas,
al sentir tantas caricias
imprevistas y soñadas,
porque la brisa que llega
es así como una nana
que adormece los sentidos
y estremece las entrañas,
es el viento del oeste
que viene tras la bonanza
con esquirlas de galernas,
temporales y fogatas,
y hasta rugen los trigales
y se asustan las campanas,
con el viento impetuoso
que es invisible en su estampa.
Sopla el viento en los collados
y hasta llega a las cabañas,
a las fuentes y praderas
y a las nieves que hay más altas,
porque viene fugitivo
de otras tierras muy lejanas
y con negros nubarrones
que le cubren las espaldas,
y es así como un amante
que despierta en la mañana
apretando entre sus brazos
la figura tan amada,
sin embargo, quien recibe
hoy al viento en su garganta
es un niño presuroso
que precisa una palabra...
"...Una mano cariñosa
pide al viento su mirada,
una rosa sin espinas
y unas lágrimas de plata..."
Rafael Sánchez Ortega ©
06/05/18
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 9 de mayo de 2018 a las 12:57
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 66
- Usuarios favoritos de este poema: Ma. Gloria Carreón Zapata., juan jose gonzalez ramil, Yadira Murta, Maricel peña
Comentarios2
Una magistral obra poética nos comparte estimado autor. Felicidades, un lujo la lectura. Gracias, un cordial saludo desde México.
Gracias por tus palabras, María Gloria.
Un saludo desde España.
Estoy de acuerdo;un lujo de lectura.
Gracias Juan José.
Un saludo.
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