(Enunciados poéticos)
Por Alberto JIMÉNEZ URE
LIMEN
Comencé a redactar estos enunciados poéticos-filosóficos bajo la influencia de fortísimos estados depresivos y tras experimentar ciertas fobias cuyas causas, inesperadas por mi o mis allegados, quedaron esencialmente explícitas en la escritura.
Sostengo que se requiere –realmente- padecer los miedos que inspira este mundo (y sus semejantes aliados, próximos al averno) para entender lo que es una verdadera depresión.
Muchas cosas fuera de lo que captan nuestros sentidos son reales, existen independientemente de nuestra limitada o extraordinaria capacidad intelectual para el procesamiento de las ideas filosóficas extramuros concebidas.
«Providentia idem esse philosophus»
PRIMERA PARTE
(El sendero de un monje)
[…] El «zephirum» de mi noviciado literario lo constituyeron brevísimos cuentos, con frecuencia de «terror»: pero, igual plagados de «perversidad» e «indagaciones» que hoy vindico como filosóficas y de la natural iconoclasia juvenil. Empero, también redacté enunciados que me he perdonado defendiéndolos «poéticos» […
-I-
(El peor enemigo)
Entre los enemigos que tuve,
Ninguno se le equiparaba a mi imaginación.
-II-
(La entidad monstruosa)
Cualesquiera incidente
- Autor: DEMÓDOCO ( Offline)
- Publicado: 11 de mayo de 2018 a las 05:42
- Categoría: Religioso
- Lecturas: 65
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z.
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