La noche llega de prisa
y en ella viene el silencio,
por eso tiemblan las sombras
y parpadean los cielos,
pero es la estrella que brilla
una de tantos luceros,
la que me llama y me habla
mientras se peina el cabello,
y yo la miro despacio
y hago vencer a los miedos
ya que la estrella me mira
y me confía sus versos,
unos de dioses ancianos
que se marcharon muy lejos,
y otros de niños sin tierra
que sin fortuna ya han muerto...
La noche llega de prisa
y yo la miro y la veo
cuando se asoma la luna
con su carita de sueño,
es la lunita de plata,
la Dulcinea del cuento,
la que se asoma a los mares
para alumbrar los senderos,
unos de tierras bravías
y otros con aguas y océanos
pero dejando su rastro
de ese farol tan eterno,
en él nos guía y conduce
por pasadizos estrechos,
por temporales sin nombre
a la posada y el puerto...
"...La noche llega de prisa
y yo detengo mis juegos,
busco a la estrella y la luna
y entre sus brazos me duermo..."
Rafael Sánchez Ortega ©
09/05/18
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 12 de mayo de 2018 a las 14:58
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 25
- Usuarios favoritos de este poema: racsonando, Luna en mar
Comentarios3
Cuánta magia tiene la luna!!!
Me encantó tu poema Rafael.
Cariños de Inesita
Gracias por tu comentario Inesita.
Un abrazo.
Imponente poema, con mucha fuerza y convicción de lo que siente
el corazón como un canto de amor
que se da en una noche de luna que libera de la soledad. Precioso y excelente poema.
Saludos sinceros.
Gracias por tus palabras Ligia.
Un saludo.
¡Mucha sensibilidad, mensaje y encanto con un exquisito versar; pleno de imágenes y ritmos poéticos! ¡Todo un disfrute!
Abrazos y buen fin de semana.
Gracias por tu comentario Racsonando.
Un abrazo y feliz domingo.
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