Han pasado ya unos cuantos años qué siempre te veo y no me hablas ¿Por qué no me hablas me pregunto yo? Siempre te miro a la misma hora, te veo todos los días, veo qué estás con alguien más y sin mí, me duele todo esto, el dolor es eso, la colmenera de la injusticia, el dolor.
El dolor es la apuñalada más grave, la traición es su acompañante y siempre son las mismas cosas, dolor y sufrimiento ¿Por qué sufrimos? Varios dicen que es por cosas que nosotros somos y siempre pensamos en más, y lo perdemos, creen que es necesario, pero no es así.
La vida siempre nos ha dicho a todos qué seremos felices y que ese es nuestro destino, ser felices. ¿Pero dime? ¿Qué puedo hacer en un mar de estúpidos de buena voluntad? Somos tan comunes, somos tan estúpidos estando sufriendo por alguien, qué si así lo quiere Dios, así será.
El dolor más fuerte, es cuando ya no veremos a una persona, a tú hijo, a tú hermano, a tú madre o a tú padre, ese es dolor más fuerte, la perdida de una persona que quizá te enojo en unos breves momentos, pero qué ahora lo recuerdas gracias a llantos, dolores agonizantes, recuerdos bellos.
Y ahora… mira al cielo y sonríe.
Abrasa a quienes tienes, y nunca más los dejes perder.
- Autor: Isaac Soriano ( Offline)
- Publicado: 13 de mayo de 2018 a las 10:17
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 51
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