LA HORA ETERNA
Seda salvaje
sobre lienzo latiente,
yacente la sombra
sobre todo lo coherente,
marchita el corazón
alma soñadora
que entre vinos y frescor
llegó tu hora.
Vino a buscarte
tu amiga vieja, la muerte.
Nace con ella el pétalo,
con ella el pétalo muere.
MUERTE II
Sus dorados alfileres
que mataban su brillo inédito,
traspasaban sus ojos transparentes
como una flor deshojada.
Tumulto de cuerpos y almas,
siempre lejos, olvidadas,
eterna estación de llegada
¡cuál sea la última parada!
RESERVADOS DERECHOS DE AUTOR PATRICIA PALLE
- Autor: Pat Pallé (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de mayo de 2018 a las 08:33
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 67
Comentarios1
Tus letras me llevaron a recordar este otro bello poema...
ROMANCE DEL ENAMORADO Y LA MUERTE...
Un sueño soñaba anoche,
soñito del alma mía,
soñaba con mis amores,
que en mis brazos los tenía.
Vi entrar señora muy blanca,
muy más que la nieve fría
por dónde has entrado amor
cómo has entrado a mi vida.
Las puertas están cerradas,
ventanas y celosías
no soy el amor amante
soy la muerte Dios me envía.
Ay muerte tan rigurosa
déjame vivir un día,
un día no puede ser
una hora tienes de vida.
Muy deprisa se cansaba,
más deprisa se vestía
ya se va para la calle
en donde su amor vivía.
Ábreme la puerta blanca,
ábreme la puerta niña,
como te podré yo abrir
si la ocasión no es venida.
Mi padre no fue a palacio,
mi madre no está dormida.
Si no me abres esta noche
ya no me abrirás querida.
La muerte me anda buscando
junto a ti vida sería.
Vete bajo mi ventana
donde labraba y cosía.
Te echaré cordón de seda
para que subas arriba,
y si el hilo no alcanzare
mis trenzas añadiría.
Se rompió el cordón de seda
la muerte que ahí venía
vamos el enamorado
que la hora ya es cumplida.
Victor Jara.
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