Esa sombra que nunca permitimos
hoy acaricia nuestras vidas con sus manos
Esa sombra...
La soledad y el orgullo
edificaron sus esfinges de fuego
en los balcones de nuestras humildes ansias
Y este orgullo con sus bloques de hielo
sobre nuestros hombros / sobre nuestros brazos
sobre nuestros pies
Y este orgullo estancado que ni siquiera
ya se moviliza
simplemente nos recorre
como pedro por su casa
Solo el bello esoterismo de mis más bellos recuerdos
posa sus plumas
en mis noches de divagaciones e insomnio
En las cándidas ojeras
de mis húmedos párpados
Y tu amor...
la verdadera simetría de tu amor con su más dulce
indiferencia
A pesar de sus entumecidos resentimientos
todos las noches llega y me ofrece
las sútiles evocaciones que alimentan todavía
a mi aterida alma
Aunque por dentro todavía muero
por arañar
aunque sea una pizca
de la más diáfana y púrpura esperanza
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Autor:
Iván Terranova Cruz (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 14 de mayo de 2018 a las 14:27
- Comentario del autor sobre el poema: En nuestras relaciones amorosas, a vece permitimos, que el orgullo prevalezca... y dejamos pasar en nuestras vidas... sentimientos verdaderamente trascendentales. Bajo esta circunstancia uno sólo es el que pierde... Un poema de amor surrealista... que nos muestra con sus imágenes, hasta dónde podemos llegar, bajo ciertas circunstancias... cuando no pensamos bien las cosas
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 86
- Usuarios favoritos de este poema: Gisela Guillén
Offline)
Comentarios2
Cierto Iván. En algunas ocasiones el orgullo nos ciega y provoca pérdidas irreversibles.
Excelentes versos.
Un abrazo.
Muy hermoso y sentido poema Ivan, muy bueno.
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