Me sería posible esbozar el celaje de crepúsculo laureado,
con el resto de mi furia en atlántico peligro,
argüiría cualquier semblante bronce,
quizá sortílega aurora enternecida, arrebatada y trastocada,
en tu voz susurrante a través de tal vez nada.
Llegaste con las aguas de sal que brincaron tras el golpe de la roca o del hombre de la quebrada,
tras las cien horas de la noche.
Engullida roca que saboreó la escena nuevamente.
Solo dar tiempo al tiempo me restó tu anhelo:
te escuché, te figuré y te conjeturé de alturas volátiles.
Poco a poco
suerte a suerte
palmo a palmo
ennegreció mi malicia de tus brazos,
al pensarte, sonrisa y llanto pausado,
esperar por cortejarte en elevación azuzada,
habrá de ser, habrá de ser, habrá de ser
el día jubileo de tus labios en roce delicado
y tu clima de mar y tu verde mar y tu sombra mar… amar.
- Autor: Jesús Oscar Ugalde ( Offline)
- Publicado: 15 de mayo de 2018 a las 00:46
- Comentario del autor sobre el poema: El mensaje a la mujer que ha cautivado. El anhelo por una mujer, la ilusion por ella. La atracción y podría decir que hasta el enamoramiento.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 30
Comentarios2
Grato placer leerte.
Lindos versos, mucho sentir.
Un saludo
Al pensarte, con sonrisa y llanto
tras las cien horas de la noche.
oí voz susurrante a través de tal vez nada.
Solo dar tiempo al tiempo me restó tu anhelo:
Poco a poco, suerte a suerte, palmo a palmo.
Bellísimos versos que halan al corazón y elevan el alma. Felicitaciones poeta.
Con aprecio
JAVIER
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