Si sientes una brisa que te envuelve de improviso,
es mi respiración que busca acariciar tu cuerpo,
si observas en el cielo dos estrellas que fulguran impacientes,
son mis ojos que ansían mirar tu plenitud.
Si oyes el sonido que emite el viento entre los árboles,
es mi voz que canta tu nombre enamorado,
si sientes el calor del sol que te abriga a la mañana,
es mi cuerpo impávido, desnudo, aferrado al tuyo.
Si sientes el perfume de las flores en primavera,
es nuestro aroma después de amarnos con pasión,
si sientes tu cuerpo mojado por la lluvia,
es mi transpiración que se ciñe en cada parte de tí.
Cuando no estás conmigo la naturaleza te deja a mi lado,
y en cada parte de ella siento que penetras en mí,
como una panacea mágica y fascinante de felicidad,
cuando tú no estás, sigues dentro mío como la sangre.
Como si al unirnos quedara sellado para siempre,
que nuestro amor no es el tuyo o el mío,
que es la fusión perfecta e indestructible de nuestros corazones,
que es un amor maravilloso y para siempre.
RAÚL GUSTAVO
- Autor: raul gustavo ( Offline)
- Publicado: 15 de mayo de 2018 a las 02:46
- Categoría: Amor
- Lecturas: 50
- Usuarios favoritos de este poema: Enamorada de la luna
Comentarios1
Hermoso poema romántico, pleno de suaves versos, Raúl. Mi felicitación y mi saludo.
Hola Ingrid, muy agradecido, un gran abrazo.
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