Mi hijo, lo mejor de mí,
fruto de mi gran amor,
razón de mis desvelos,
luz que ilumina mi vida
Motor y fuerza que sobrepasa mi desaliento,
desde que germinaste en mi vientre te he amado
y tú has estado en el centro de mi vida,
alegrando mis días
Con dolores, alegría, retos, ganando batallas,
ahora ya hombre, como buen ciudadano,
alcanzando tus metas, te miro y me digo,
hijo mío como ha valido la pena luchar por tí.
- Autor: AnaLuVC (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de mayo de 2018 a las 20:50
- Comentario del autor sobre el poema: El divino regalo de ser madre.
- Categoría: Familia
- Lecturas: 38
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