MI DIOS Y YO

laura casas

Yo quiero a un dios vivo

Que respire,

Que sienta,

Quiero lágrimas cada vez que haya guerras,

Un suspiro, un quejido,

Yo no quiero a un dios crucificado

Muerto 

Desgonzado

Avergonzado por la humanidad que el mismo creo

Yo no quiero un dios piadoso

Misericordioso

Yo quiero un dios justo

En donde se equilibre la balanza

La gente no muera de hambre

ni las guerras se lleven a tantos daños colaterales.

 

Ver métrica de este poema
  • Autor: laura casas (Offline Offline)
  • Publicado: 15 de mayo de 2018 a las 22:19
  • Comentario del autor sobre el poema: A veces pienso en como, aunque suene utópico, la violencia que existe en el mundo se erradicaría si ese dios del que todos hablan apareciera, sin embargo que podemos esperar de un creador que creo a su imagen y semejanza criaturas tan malvadas como lo es la especie humana. De misericordia nos habla la religión, sin embargo sera que en verdad alguna vez dios a obrado guiado por la verdadera misericordia, por la verdadera justicia, o quizás solo esta purgando su único y mas grande pecado, habernos creado, con aquellos mas culpables.
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 75
  • Usuarios favoritos de este poema: Shane Spielrein, Mauro Enrique Lopez Z.
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios +

Comentarios1

  • gaston campano

    No quiero defender,pero Dios nos dejó el libre albedrío, ( Hacer lo que uno quiera ).
    Hay cuentos donde un grupo de químicos inventó un gas de la obediencia, así todos los seres humanos harían lo ordenado por este grupo,eso sería quitar el libre albedrío. Sería tan bueno, pienso que no, por eso existen las diferentes mentalidades,Poetas, comerciantes, traficantes.
    Un saludo cordial.

    • laura casas

      Claro que nos dió el libre albedrío, pero que si esa libertad es solo una ilusión, la mayoría de nosotros lo tenemos, pero que hay de las minorías, se supone que Dios ama al más necesitado, sin embargo lo hace vivir en lugares donde son solo daños colaterales de aquellos que si poseen el libre albedrío.



    Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.