Yo que era mas romántico que la luna,
con mi rebeldía infinita,
defensor de las causas perdidas,
aunténtico soñador.
Yo que me sentía creativo,
un artista,
guitarrero y pescador.
A mi que me llegaba todo,
y a su vez todo
para mi, era canción.
Puse un pie en cada barca,
ya no camino sobre las aguas,
y se que gano mas batallas ahora que uso dos espadas.
Camine sobre espinas y sangré
tragué agua cuando nadé
y ya no volví a dormir sin luz.
Comencé a recurrir laboratorios,
me bañe en aguas cristalinas
y no volví a dormir sin luz.
Me olvide de aquel viejo dicho, que dos mas dos nunca es cuatro
y ya no me asombro con el ratón.
Ya no escribo ni compongo,
ya ni sueño ni propongo
Me prefería antes
iluso,
ingenuo,
crédulo,
inocente,
perdedor.
Tendré que volver a contar estrellas,
y detenerme en las flores que crecen en medio de las piedras
que hay en los ferrocarriles.
- Autor: Sebastian Antonio ( Offline)
- Publicado: 16 de mayo de 2018 a las 21:20
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 27
- Usuarios favoritos de este poema: Yadira Murta, Silvestr
Comentarios1
Inspiración me transmite y me gusta tú forma de gritar. Un saludo cordial y buena vibra. 😉
Muchas gracias silvestr, abrazo enorme !
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