Enigmática mujer
tras la máscara
en el vacío
absoluto de la nada.
Me miras
con esos ojos negros
de noche cerrada
la boca muda
sin palabras
nunca sabré
si me amas
solo me miras
sin decir palabra.
Hembra
primera
del inicio
de la nada
qué misterio
llevan esos huecos negros
que aún me miran
sin decir nada.
En alborada
primigenia
aceptaste la vida
explotando
en galaxias
……….
siendo el aire
aún espeso
del inicio
quién
llevara tus gritos
…...
y hoy no dices nada.
Máscara blanca
de negra mirada
me miras
con la boca cerrada
sin decir palabra
ignorando
mis dudas
y las tuyas propias
de regresar
al principio
de esos tiempos
inocentes
de soles fuertes
y gritos
sin decir nada.
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de mayo de 2018 a las 09:47
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 30
- Usuarios favoritos de este poema: larisadelesqueleto, Hugo Emilio Ocanto, Violeta
Comentarios6
Nada más que decir poeta.
Un abrazo
Despues de tamaña gesta, de qué valen las palabras...
Un abrazo.
Esteban
Poeta:
La equivalencia del silencio es tu grito sin decir nada, ni aun el silencio y la eternidad detenida nos hablan, nos vociferan nada....
La distancia y el tiempo son cíclico nacer, amar y morir sin decir nada....
Inmensamente gracias poeta.
Carpintero de vientos, te agradezco tu personal comprensión del escrito.
Un abrazo.
Esteban
Cuando está todo dicho...
Perder la inocencia suele ser una catástrofe.
Un abrazo
Es posible que así sea, puede que el hombre nunca comprenda el ritual primigenio, buscando respuestas donde no las hay.
Un abrazo.
Esteban
Siempre reconozco la importancia y talento de tus letras, poeta.
Fraterno abrazo.
Gracias por tu generoso comentario.
Un abrazo.
Esteban
Me has hecho pensar, querido amigo, en la falacia aquélla del hombre que pretende ser un seductor de mujeres....
Nada más tonto...
Ningún hombre ha seducido, jamás, a una mujer.
Los hombres nos limitamos a entender o no las señales de amor que ellas nos lanzan... y a permitir, acaso a condescender
Los que mejor leemos las señales, somos los que nos llamamos, a nosotros mismos, "exitosos"....
Sublime autoburla....
No somos más que nueves que, parados en el punto del penal, nos limitamos a esperar un buen centro para tirarnos de palomita a cabecear....
Abrazo de esperanza de un corner, mi amigo del alma....
Quién dice ser un oportunista..., es el de más cuidado. El cazador furtivo, se esconde entre la hojarasca con inocente torpeza.
Yo creo que, ni tanto ni tan poco, en el ritual que nunca es un juego, del amor, se encierra la rutina de la vida.
En esa rutina, tenemos roles de actuación, que asumimos como actores (algunos talentosos y otros de menores condiciones), que actuamos con un contexto intimo variable, en la creencia del nivel de seducción, vital en los planes de la vida.
Te preguntarás, cual es mi nivel al respecto..., bueno soy parte interesada y poco objetivo, pero me calificaría como un torpe, que deja acercar demasiado a los ejemplares disponibles...
Un abrazo.
Esteban
Sin palabras , o si disfrutando a plenitud tus letras.
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