Miles de ojos te observan.
Miles de oídos te escuchan.
Miles de manos quisieran,
estrecharse con las tuyas.
Miles de voces levantan,
ampollas en las mentiras.
Son miles los que retornan.
Miles son los que claudican.
Y miles que sin saber,
sus principios sacrifican.
Vientos de cálidas notas.
En su volar cristalinas.
Entre sus aires mecidas,
como plumas en la brisa.
Noches y días soñando,
con volver a su guarida.
Miradas que se levantan.
Miradas que se reclinan.
Dulce mirar de ternura,
que alimenta el corazón.
Y miradas de temor,
que el amor las cauteriza.
Miles de sombras bailando.
Perezosas y perdidas.
Entre las luces buscando,
la que quiera ser su guía.
Miles flotando en los sueños,
cual luciérnagas dormidas.
Con miles de serenatas.
Transformando en sinfonía,
las bellas notas de vida.
Huracanados momentos.
Desaforadas rencillas.
Tormentas en la pasión,
que dan sentido a la vida.
Remansos entre las risas,
que al invierno sacrifican.
Dulces sabores de miel,
del néctar de sus caricias.
Miles de abrazos sin nombre.
Van desbordando sin prisa.
Sin saber a quien aprietan.
Llenos de sabiduría.
A. L.
http://alupego.blogspot.es/2
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