Dormir la vida

Héctor Martínez Sanz



Dormir esta vida entera, quisiera,

y vivir entre mis sueños, como un muerto,

sin saber lo que pasa fuera, tierra,

ni lo que sucede dentro... durmiendo.

 

Pero el cuerpo me despierta, ¡sorpresa!,

siempre que no quiero; lo siento

moverse con la luz inquieta, sincera,

que abre los ojos viejos y ciegos.

 

Una vez más abandonar el lecho, hueco

de refugio en el campo, santo,

¿Para qué?... bajo la sábana cubierto, tengo

todo el frío del mármol, blanco.

 

De nuevo a caminar entre humanos, lunáticos,

sin notar pasar el tiempo, ligero,

dando pasos de turbado sonámbulo

en las aceras etéreas del secreto cuerpo del viento.

 

No, yo lo prefiero, deseo

seguir contra la almohada, arrugada,

quieto, enfermo, en silencio,

objeto entre objetos, falto de alma y palabras.

 

Ser cosa más, sin latido, fingido,

no más que cosa, sin vista ni tacto, estático,

sin gusto, sin oído perdido

al ruido del asfalto. Y sin olfato

 

no estornudar alérgico, al tétrico

teatro dramático, al beso largo

del mundo esférico y periférico

verdugo de sabios, locos y labios.

 

Sentir sobre mí el polvo, poco a poco,

como cae callada la nieve, si viene,

revolcado sin saberlo del todo, en el lodo

de motas rotas, roca entre copos evanescentes.

 

Quizás ser  piedra

que se coge y se tira, y gira,

gira en el aire; nadie que respirar pueda,

encamado y de lado hecho trizas.

 

Yo soy, por hoy, el que busca ser nada,

sino ser todo por sino del sueño,

y, si no, creo solo... y en el momento

el mundo que sólo creo en mi fragua.

 

Soy lo que fui, durmiente, bello o feo,

con la luz de la mente ya apagada,

para no hablar de aquello que no se habla

y no escuchar lo que se oye despierto.

 

Dormir esta vida entera, quisiera,

vivir entre mis sueños, como un muerto,

sin saber lo que pasa fuera, tierra,

 

ni lo que sucede dentro... durmiendo.

Pero el cuerpo me despierta, ¡sorpresa!

...Como un trozo de carne sin aliento.

  • Autor: Héctor Martínez Sanz (Offline Offline)
  • Publicado: 20 de mayo de 2018 a las 16:03
  • Comentario del autor sobre el poema: Poema escrito en verso libre con rima asonante, interna y externa, rematado con soneto asonante. El tema que aparece en el texto es la depresión, reflejada en no querer abandonar la cama frente al hastío de la rutina, la renuncia a las relaciones sociales, la negación del ser de uno mismo y su asimilación con un mero objeto inerte, el rechazo del mundo y la vigilía, la asociación del sueño con la muerte y la cama con la tumba. El poema pertenece a mi Antología Poética (2014) libro reeditado en 2017.
  • Categoría: Reflexión
  • Lecturas: 44
  • Usuarios favoritos de este poema: Amalia Lateano, QUINSONNAS
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Comentarios +

Comentarios4

  • Amalia Lateano

    ...·Pero el cuerpo me despierta, ¡sorpresa!

    ...Como un trozo de carne sin aliento."

    Hermosos versos.
    Mucho contenido y bello continente.
    Besos
    Amalia

    • Héctor Martínez Sanz

      Querida Amalia,

      Gracias por dedicarme tiempo y palabras. Sé bienvenida.

      Un abrazo.

    • agustin Garcia

      Poema muy lindo sobre el tema sobre el cual somos todas y todos totalmente concernidos, me acuerdo de un tiempo pasado cuando consideraba a menudo que dormir era
      tiempo perdido tontamente.
      La juventud y la sabiduría no son a menudo compatibles, hoy día he cambiado, pero a veces también hago sueño despierto.
      Pero su poema me encanta y es muy bien escrito.
      Muchas gracias,
      agus

      • Héctor Martínez Sanz

        Querido Agustín:

        Gracias por tus palabras y sé bienvenido a este pequeño rincón.

        Un fuerte abrazo.

      • QUINSONNAS

        Ufff, tremendo poema compañero, defines a la perfección el estado de ánimo en el que nos encontramos todos muchas veces en la vida. Me encantó y me llegó hasta el alma. Te felicito por tan hermosa poesía y te mando un abrazo cordial de sincera amistad y admiración.

        • Héctor Martínez Sanz

          Mi querido David:

          Tú lo has dicho, un estado por el que todos hemos pasado o habremos de sufrir, aunque creamos que a nosotros estas cosas no nos afectan. ¡Qué importante es saber reconocerlo e identificarlo cuando nos llega! Solo así se sigue adelante.

          Tu amistad y admiración son correspondidos.

          Un fuerte abrazo.

        • LOPEZ VARAS

          Muy buena tu descripción de lo que verdaderamente somos...seres finitos pero trascendentales...



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