Mi padre está en la cruz clavado y yerto,
su cuerpo mal herido implora aliento;
se escucha algún quejido herir el viento:
¡La gente llora al Rey de Reyes muerto!
Adónde va la barca azul… sin puerto,
Señor: el hombre es vil y el mundo es cruento;
si el hombre fuera bueno y no violento
el mundo no sería un gran desierto.
Ahora solo se oye el débil llanto
de quien te dio su amor y no te olvida,
que tiene para hogar un cielo santo
y está pendiente porque así Él te cuida,
por eso digo cuando al sol levanto:
¡Jesús salvó mi triste y pobre vida!
Franklin Joel Blanco Aparicio
Villa de Todos los Santos de Calabozo
Venezuela
- Autor: franklin blanco (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de mayo de 2018 a las 08:36
- Categoría: Amor
- Lecturas: 100
- Usuarios favoritos de este poema: 🌹. Yelitze
Comentarios3
Un hermoso y sentido poema, amigo Franklin.
Abrazos y felicidades para vos.
Ruben.
Muchas gracias amigo Rubén. Bendiciones y feliz noche.
Un sentido trabajo a ese hombre que demostró hasta donde llega el poder del hombre,crucificar al hombre por sus ideas.
Saludos cordiales.
Muchas gracias Gaston por tu visita y por tu comentario. Feliz noche.
Un sutil lamento por las injustas visicitudes ocurridas en aquel que entregó todo por ti, por nosotros. Dios continué colocando en tu mente y tu pluma todas esas palabras fascinantes. Saludos cariñoso
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.