Son las pequeñas hadas las que te observan
A pesar de tu avarícia y afán de asesinar
Eres tu la que decide el pecado restante
Y tu alma la que prevalece en tu mirada.
Apenas comenzó el mundo, tu llenaste el recado...
de los ángeles a la realidad inversa a tu vista...
Solo con tu pasar del tiempo mueres lentamente
Como un ser desolado sin vida ni esperanzas...
Las alas son tuyas, pero no eres un ángel
Es tuya la espada, sin ser un caballero
Eres la protección, sin ser guardián.
Que dirán las ranas al ver aves volar?
Sentirse tan diminuto y grande a la vez...
Podrás volar, tener lujos, pero...para que?
Usas todo para el mal y no para el bienestar.
Una melodía tuya se esparce por el mundo
Como las esporas de las flores en germinación...
Estamos en tu invierno repugnante, creado por ti
Tiendes a aislar te del mundo, creado por ti
Esperando que bajes del cielo, llevando me al infierno.
Esperando una eternidad a tu lado pero...
Son largas las noches viendo por ti pero...
Como aquella vez que nos vimos y sonreímos pero...
De nada sirvió cortarte tus propias alas
Y quedarte en el invierno insólito
Sentirte desolada, solitaria, sin nadie.
No me busques ni yo a ti pues...
Yo también me cortare mis alas de invierno.
- Autor: Donatto Minaya ( Offline)
- Publicado: 21 de mayo de 2018 a las 10:57
- Categoría: Carta
- Lecturas: 20
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