Recuerdo aquellos rostros de amargura y desolación, los llantos de los inocentes y los culpables rogando por el perdón.
Me intriga tal atrocidad, me confundo ante tal delirio y si es que acaso la realidad es tan mala como lo dicta mi pensar.
Me enorgullece estar en El limbo de la cordura y la locura, puedo disfrutar de mis libertades pero no opacar las del resto.
Eso me vuelve una cuerda de mente abierta.
Me pregunto si aun sigo dormida, anestesiada a la vida, amarrada al sistema, rodeada por la sociedad occidental o aun peor... ¿Quizas ya desperté?
¿Estoy en Nous? ¿Por fin habré encontrado la divinidad del pensar y del alma?
Aunque la teoría de que siga en mi Eikasia no es del todo falsa, puesto a que la ignorancia de mi estado es completa, mi crueldad hacia el prójimo aumenta y mi estado infrahumano prevalece...
¿Verdad?
Así que todo se vuelve confuso, no puedo descartar ninguna opción. Puedo agregar más dudas y ya casi no acceden las respuestas precisas.
Mi cerebro a cada milenio se vuelve más obstinado, si hace años era invencible hoy soy un punto aparte, un manifiesto sin argumentos y un pensamiento débil.
- Autor: Esmeralda Zamorano (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de mayo de 2018 a las 11:36
- Comentario del autor sobre el poema: "No piensen sigan la corriente... tarde o temprano moriran." Eso es lo que les enseñan, rompan el núcleo, desanten sus cadenas, no dejéis que los maten en vida. No dejéis que el sistema los amarré y los eduqué con mentiras.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 32
- Usuarios favoritos de este poema: Ignacia.
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