Esperaba que el silencio
se fundiera con las sombras,
y los gritos retenidos
no llegaran con las olas,
y es así que las resacas,
tan profundas y tan roncas,
se quedaban en suspiros
que llegaban a las costas,
no sé bien si las heridas,
con la sangre delatora,
se cerraban limpiamente
y quedaban luminosas,
era un tiempo consentido
de promesas muy sonoras,
y de frases adecuadas
a la voz de muchas bocas...
Esperaba que llegaras,
primavera con tus rosas,
y también con los claveles
y geranios de la alfombra,
es el mundo insuperable
que hasta alegra lo que roza
ya que tiene en sus colores
una magia que enamora,
un perfume sugerente,
la visión de las alondras,
y aquel roce de la brisa
con el puerto y las gaviotas,
ya que al fondo está la playa
y allí mueren muchas formas,
se desbocan los deseos
por la ausencia de la ropa...
"...Esperaba tus caricias
una tarde muy preciosa,
y quedé, con mi silencio
viendo el paso de las horas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
18/05/18
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 21 de mayo de 2018 a las 14:05
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 26
- Usuarios favoritos de este poema: Amalia Lateano, Luna en mar
Comentarios3
Rafael bellos versos, imágenes y mensaje fundidos muy bien en tus octosilabos . Saludo fraterno
Gracias por tu comentario Fabio.
Un saludo.
Rafael : Un romance perfecto.
Has escrito un poema magnífico. Tus letras transportan al mundo que describes.
Saludos
Amalia
Gracias por tus palabras Amalia, me alegro de que te gusten estos versos.
Un saludo.
! Bellísimo !!!
Gracias Maricel.
Un saludo.
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