Hay un tiesto en mi balcón
en el que nada me crece;
a ese pobre, me parece,
las plantas le dan plantón.
Deseo de corazón,
ver cómo en él brota y crece
esa rosa que merece
quien me nubla la razón.
Lo riego con ilusión
tan pronto como oscurece
o, si no, cuando amanece,
a veces con profusión,
y ese tiesto tontorrón
para nada lo agradece,
y hasta insensible parece
tras su coraza marrón.
Hay tiestos alrededor
en que todo reverdece
y en su momento florece,
con evidente esplendor,
toda planta que es de flor
y en este otro nada crece,
ni en él siquiera aparece
el más mínimo verdor.
Dijo un sabio en la cuestión
que sólo miseria crece
en la tierra que padece
del mal de la corrupción.
Va a ser esa la razón
de cuanto malo acontece,
por más que él no lo merece,
al tiesto de mi balcón,
cuya tierra, en conclusión,
será de allá donde crece
la miseria y que padece
del mal de la corrupción.
© Xabier Abando, 22/05/2018
-
Autor:
Xabier Abando (
Offline) - Publicado: 23 de mayo de 2018 a las 00:07
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 39
- Usuarios favoritos de este poema: Jorge Horacio Richino, Flor de otoño, Amalia Lateano
Offline)
Comentarios5
Excelente poema, Xabier!!
Me encantó! A la altura de la segunda y tercera estrofa, me pareció que se iba por el camino del romanticismo y la pasión, pero luego tuvo un giro hacia la parte social, política y económica de tu patria!
Me dirás luego si mi apreciación estuvo, o no acertada; mas igualmente te digo que me encantaron tu versos y que este poema me parece toda una maravilla!!
Mis aplausos y un enorme abrazo!!!
Efectivamente, tienes razón, Jorge, pero se trata de una burda treta para cebar la lectura. El tema de la corrupción siempre es más árido y menos atractivo, creo yo, que el del amor romántico. El conjunto es una especie de parábola, que espero que haya resultado del gusto de los lectores que hayan podido aventurarse y consigan terminarlo.
Muchas gracias por tus gratos y alentadores comentarios y el apoyo que me brindas.
Un fuerte abrazo, Jorge.
Xabier
Buenos días amigo Xabi. Va a ser que cambies la arena, diría si la pasión amorosa hubiese sido el destino de tus palabras.
Pero al continuar la lectura y ver que es el caos de corrupción el sino de tus versos, creo que debes quitar la arena, el tiesto, el balcón, la casa... todo.
Esto tiene mal arreglo. Como decía un animal amigo mio, «La incineración, el fuego divino»
Un abrazo Xabier.
Con mi treta, como le explicaba a Jorge, he conseguido que le entres a estos versos que tratan de ser, no sé si con acierto, una especie de parábola de la corrupción, un problema endémico, si no pandémico, de muy difícil solución.
Muchas gracias por leerlo y por tu solidario comentario.
Un abrazo, amigo.
Xabier
Que placer volver a leerte, se te echaba de menos.Bonito poema.👏👏 Un abrazo.
FLOR DE OTOÑO
Es un placer, también para mi, este feliz reencuentro, después de casi una semana sabática.
Muchas gracias, Flor de Otoño, por tus flores de primavera. Me alegro de que estos versos te gusten.
Un abrazo
Xabier
Muy bueno.
Me gusta tu forma de escribir.
Te felicito
Amalia
Muchas gracias, Amalia. Celebro que te guste lo que hago. Es un honor para mi.
Saludos cordiales.
Xabier
Que habilidad para conjugar un tema con este magnífico arte de la poesía.
¡Felicidades!
Muchas gracias, Carmen, por tu estimulante comentario. Celebro que te hayan gustado mis versos.
Un abrazo.
Xabier
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