El alba se asoma,
Dulce velada,
Cambiante y tajante,
En tu tersa mirada.
Entre copas y copas de vino,
Por fin, se acabó el sueño,
En un ósculo rojizo,
Que disipó el miedo.
Tiempo para,
Tiempo va,
Y vuelve añeja,
Nuestra soledad.
Cuartos, divinos afanes,
Armando noches desiguales,
Sonetos cambiantes que dibujan
Bocetos en verso y vocal.
Destellos entre polvo estelar,
Se forman al verte pasar,
En un guiño se apaga su cortejo,
Abriendo paso al sol que abre la mañana.
Y entre el circo de la madrugada,
Me encuentro pálido y preocupado,
Puesto que acaba aquel momento,
Que por tantos años, he añorado.
Aunque por siempre perdamos el momento,
Un pequeño favor te pido que completes,
No olvides jamás las risas ni los roces,
Ni tampoco, el tiempo que te he regalado.
No me olvides,
No te pido que me ames,
Tampoco que me busques,
Tan solo, amada mía,
Por favor,
No me olvides.
- Autor: Adol J.R (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de mayo de 2018 a las 02:54
- Comentario del autor sobre el poema: Te extraño
- Categoría: Amor
- Lecturas: 68
- Usuarios favoritos de este poema: #elpoeta, Amaneceres Abruptos
Comentarios1
buen poema
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