Sé que el viento golpea fuerte
Y se nos pueden abrir heridas,
Sé que las estrellas mueren
Y que la sonrisa apaga las mentiras,
Pero sin saber nada de nosotros
Me he dedicado a ser más fuerte que antes,
Volver la tierra que piso, mi hogar
Y sacudir todo el polvo que inunda el lugar.
Porque no es necesario manos extrañas
Para poder continuar mi ruta,
No necesito buscar excusas para avanzar.
Trato de borrar todas mis inseguridades
Y colocar un sueño detras de otro
Como un escalón hacia el final de mi vida.
Aunque algunas veces piense en la muerte
Se me estruja el pecho al recordar tu respirar
Y concluir con que ya no te veré nunca más.
Me he obligado a cambiar de piel,
Arrancar tus cicatrices y crearme unas propias,
Porque no tengo más que mi oscura sombra
No me queda mas que mis propias fuerzas.
Tu fuiste un espejismo en mi desierto
Y a pesar de que me sentí a salvo del destino
Cuando estuve con tu compañia,
Ahora me toca sobrevivir en lo que resta del camino
Entre centenares de trampas escondidas
Y he aceptado que mientras más vivo
Más tengo la muerte pegada a mi piel.
Aunque corra tras pasos de desconocidos,
Aunque bese pies de santos,
Aunque ore a todos los dioses,
Aunque sacrifique todas mis creencias
Aunque realmente quiera engañarme
Sé que mis huesos se volver polvo
Y lo que alguna vez definí como felicidad
No lo recordaré nunca más.
- Autor: Victor Gedig (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de mayo de 2018 a las 18:51
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 33
- Usuarios favoritos de este poema: Ana Maria Germanas
Comentarios2
Muy bello
Hola Victor, un atardecer entre sinsabores, y algun breve espacio de de felicidad, solo para arribar a la conclusion de que solo somos....humanos..., perecederos.-
Me agrado muchisimo tu personal forma de encararlo.-
Te dejo un cordial saludo.-T
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