CCCXCII

Leandro Rodríguez Linárez

El silencio victorioso,

la invasión escondida de la nada,

de las lluvias evaporadas

donde estábamos mujer,

como dos estatuas abandonadas...

allí mueren diariamente las treguas.

Hoy las horas son serpientes,

el veneno de las 6, de las 9, de las 12.

Las noches son mares hirviendo

alejados de la tierra

¡Pero qué importa!

Tu eco debilita la luna,

la exclusividad de su compañía obligada,

aunque te calle o te grite estás,

tardía y temprana

¡Milimétrica y fragante!

Todas las raíces de todos los árboles te buscan

como un agua carnívora,

que devora todas las carnes, los huesos, los metales

menos este maldito silencio.

 

LRL

25-5-2018

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.