Presta, diligente,
muy inteligente,
atiende a su cliente
que espera paciente.
Servir es un arte,
soñar con servir,
las mesas baluarte
de su desvivir.
Desata pasiones,
plena de ilusiones,
brinda el suministro
que le ordena Cristo.
El pan, mucho vino,
sin un desatino,
es pulcra, impecable,
mal, de élla, nadie hable.
Va y viene, desanda,
fiel a su comanda,
lleva bien las cuentas,
que jamás son cruentas.
Meserear, la mina,
ganar . . . su propina,
más del diez por ciento,
lo juro, no miento.
Bien, nos deja hablar,
nos sabe escuchar,
con mandil o peto,
mucho la respeto.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., a 11 de marzo del 2011.
Reg. SEP Indautor No. 03-2011-041513462700-01
Mesera: . . ., Restaurante "La Espiga", Colonia Portales, Delegación Benito Juárez de la Ciudad de México.
- Autor: Gonzalo Ramos Aranda ( Offline)
- Publicado: 25 de mayo de 2018 a las 20:48
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 10
Comentarios1
Si eso es una mesera. Bello versar
Muchas gracias, Cuervo4141, por su amable atención y positiva opinión. Gracias por apreciar mis versos. Es lo menos que se merecen las bellas y diligentes meseras. Saludos.
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