INVIERNO DE PIEDRA

Era una mañana de invierno

casi siempre era invierno

la lluvia

no dejaba salir

y frío y el viento

silvaban en la soledad

la neblina tapaba la vista

que no se veía la puerta

a pocos metros,

hablaba solito

para dentro de mi

mo llegaba nadie

ni había donde jugar,

el suelo estaba mojado

y resbalaba de lama

mis pies congelados

temblaba de frío

no había que hacer.

Una piedra en el camino

era un espiritú

las paredes tomaban vida

se movían de un lado para otro

decían cosas que

no quería oír

culpaban y gritaban

unas a otras

no se soportaban.

Piedras pegadas unas con otras

a juro formaban una familia

eran las piedras

la formación de la pared

eran frías

negras y resistentes.

“Nos vamos a caer” y “sale de aquí”,

“no te queremos ver”

“vete para allá”.

Eran sus palabras

que no soportaba oír,.

Pero era lo que decían.

Piedras mal humoradas

que tenían secretos que contar

si hablaran

a toda la gente

tenían mucho que decir.