La Pingüys, una verdadera perra !

La Pingüys, una verdadera perra !

Ayer me sacaron como de costumbre a hacer algo de ejercicio y a que me aligere un poco, aunque a decir verdad ya aprendí a hacer en la matera de la sala y tapar, como me enseño Paco el persa, al que le permiten sus libertades…

Conocí en el parque a una chica preciosa, chihuahua pura, ladra como mariachi hambriento, camina con esa colita para arriba y waoooo que delicia olisquearla.

Entrados en confianza, la invite a cenar.

Me dijo: Guauu que bien… a las 7 en la verja trasera de la casa.

Barbie me prestó su auto… para presumir, entenderán…a las perras hay que impresionarlas, no ?

Ella llegó puntual y justo… saltó a mi lado y se acomodó como para crucero.

Dimos unas vueltas y nos detuvimos frente a la casa de Paquita, una muñeca de trapo que por estos días se encuentra en lavado y perfumado, entonces su casa esta… sola, oyeron? Sola… s…o…l…a, sola!!!

Caramba estos ímpetus me vienen por genética. Mi madre, una preciosa Beagle, se enganchó… literal, con un apuesto Pug, que la cautivó con sus ojitos saltones.

Por ello no se si soy un Beagle o un hijo de Pug.

En la vajilla de Paquita, le serví una tibia colada a la Pingüys, yo estaba comiendo concentrado, bueno, hasta que me desconcentró algo extraño, empecé a sentir como un ardor, una rasquiñita… justo allí… en medio de mis patitas, al pie de mis… bolitas.

Nunca me había pasado antes y decidí preguntarle a “Pin”, si estaba… en esos días…

Ella me dijo: Orale, pos como crees ?  

Yo le dije: Es que siento algo allá y …

Huy que dentadura la que me mostró, salió corriendo y brincó por la ventana, gritándome: Claro como todos, la invitan a una a bailar y luego resultan con su… perrea mami, perrea… Pues no, conmigo no. Yo no soy de esas que dos lengüetazos y se deja remolcar como carro viejo, no señor!

Y se fué...estas Mexicanas…

Yo quedé como ladrándole a la luna, nunca me había pasado, y dije aquí fue, me acomodé y llevé mi lengua hacia… allí y que creen, juemadre, era una pulga, que se me estaba merendando mi capullito, pero así le fue!

Tenía tanta ira que no la violé por que no encontré por donde, pero como estaba tan regordita, con la uña de mi mano derecha, la apachurré contra el piso, si de derramar sangre se trataba, con esa fue suficiente.

Afortunadamente la Pingüys se fue con el rabo entre las patas… pulguienta perfumada!!!   

Ron Alphonso

28 de mayo de 2018