Te entregué sabiendo que hipotecaba mi vida, todo cuanto había dentro del envoltorio que veías con deleite, que cuando supe..., cuando entendí que era una fachada para satisfacer tu lujuria, era tarde ya: mi cuerpo y mi alma ya eran tuyos.
Y entonces descubrí tu superficial iniquidad: era un envoltorio, sólo un envoltorio, ni te importó devorar mi cuerpo, ni vampirizar mi alma.
Ahora soy yo, mariposa rota, mujer derrotada quien huye de tu sucia negrura miserable, y mis alas crecerán de nuevo, y volaré otra vez...
Goza de otro envoltorio, nunca sabrás que la vida, un tesoro que no sabes apreciar, es más que sexo, es más que follar sin freno como perros en celo.
Y para ti la muerte será un triste final, para mi...
Para mi la vida es un infinito hacia el que voy a volar.
Adiós, mis heridas ahora son cicatrices, mas ya no duelen.
Tu ser, es una infección que se pudre lentamente.
No merecisteis la pena
MDC.R.P
- Autor: Aichi (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 29 de mayo de 2018 a las 21:07
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 45
- Usuarios favoritos de este poema: larisadelesqueleto, Dreamss, Amaneceres Abruptos
Comentarios4
Aichi, hay fuerza, en ti !
Y fuerza en tu poema...
Siempre se estaran inaugurando los proximos minutos, para tu personaje, o para ti,..... si esto es personal.-
Ojala ese Adios, sea tambien una despedida a ese recuerdo nefasto, y jamas lo retengas en tu memoria ( o a del personaje ), me agrado tu escrito, te dejo un cariñoso saludo.-
Pasado negro, olvidado y QUEMADO
Bravo !!!!!!!
El amor auténtico no es sólo placer sensorial o deseo.Tomemos nota de ello, en este gran poema, para no contaminarnos o contaminar.
Un abrazo
Asi es, si que si.
Un saludo!
Es de lo más difícil aprender a amar; y es una entrega total.
Y si es así es más duro y resistente que el diamante.
Un abrazo poetisa
Gracias.
Un saludo
Letal.
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