38
"Déjenme, yo puedo", tiemblan sus piernas,
sus huellas en la hierba, la mirada invencible,
que sean azules tus pensamientos, está lejos el mar,
no dejes que se vayan las estrellas, la noche es clara,
toma la flor que nace entre los escombros,
la luna deja suaves pinceladas
y mis palabras se hacen viejas,
da un paso, sus manos al frente,
ya camina, de a poco, sin prisas,
un paso cambia la vida.
39
Caminará sobre el sendero verde,
irá por caminos y rosales,
cruzará las praderas y volará hacia otras tierras,
no estaré en la orilla, pero estaré con Ellos
toma este ramo, dáselo a tu Madre,
Ella entenderá, guardará las flores secas,
yo hablaré de ustedes, de ilusiones mágicas,
de tus sueños, Hija, de tus sueños.
40
"!Mira, papá, sin muletas!",
el mar en sus ojos, dos garzas que se van,
aromas cruciales del águila en el cielo,
mi Hija de siempre, la de los juegos en la Casa Grande,
me parece ver su vuelo, el rastro caerá en mis manos,
se olvidará el dolor, la noche quedará limpia,
ya amanece, hay un pozo sin fondo, echaré cenizas,
traeré cinceles, el agua surgirá de las piedras.
41
El sol abre alas imaginarias,
la fantasía de las sirenas en el aire,
la puerta dorada, el puente espera.
No temas al camino, no hay cadenas, ni paredes,
deja en esta Casa las confusiones, escucha Hija,
hay fogatas y canciones en la playa que te esperan,
no te detengas.
- Autor: Gerardo Barbera (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de junio de 2018 a las 12:29
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 20
Comentarios1
Refrescante y dulce tu poema, felicidades.
Gratos y respetuosos saludos para ti.
Xiomiry.
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