Me resisto hacer el
romántico empedernido.
No me situó en el
paralelo de los alelados;
lo mío es tomar el
amor a sangre y fuego
por eso no te llevaría flores
para torcer tu cuello de cisne.
Te pondría bridas
si fuera necesario
para cabalgar tu cintura
de diosa venusiana.
Pero no. No sería el
bardo apocalíptico
que escriba versos
mutantes a tu espíritu
que indómito se resiste a escribir
mi nombre en tu piel rosácea.
Y como se que el viento
lleva tu aroma de mujer tiempo,
de mujer gaviota, de mujer sexo;
me recreo en tu delirante mirada
para soslayar el olvido.
Paseo mi sombra sobre
la conspicua vertiente de tus ojos
que fraguan la sal del mar,
y zalameros como perros adormecidos
tiritan en el frio veraniego
buscando abrigo en los brazos
caídos de los albores saturnales
y los calores de la tierra de fuego.
Se que me quieres
rendido a tus pies
atado a la madreselva
de las hebras de tus cabellos.
Que me quieres prisionero
de tu corazón de Juana de Arco
de tu talle de barca errante
que dieras las perlas
de tus ojos porque fuera tu amante.
Aun así resistes a mis
besos ardientes que destilan
vino embriagador como
si fueras la flor de loto en extinción.
- Autor: Kleber Exkart ( Offline)
- Publicado: 5 de junio de 2018 a las 00:55
- Categoría: Amor
- Lecturas: 55
- Usuarios favoritos de este poema: Amalia Lateano
Comentarios1
Hay que vivir, mientras se està vivo. Aùn en defensa propia.
Un abrazo.
Amalia agradecido por su comentario.Vivir sin haber vivido y vivido sin vivir parecería un juego de palabras pero para muchos resulta ser el juego de la vida. Igualmente un abrazo en la distancia.
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