La rosa y la mariposa

Gaviota Romero



 

 

 



LA ROSA Y LA MARIPOSA

De Gaviota Romero

Una mañana de abril, una linda mariposa

descubrió una hermosa rosa roja.

 

La tímida mariposa a la rosa se acercó,

y moviendo sus alas, en voz baja preguntó:

-¿Me dejas probar tu néctar? Tu amiga quiero ser yo.

 

La rosa complacida sus pétalos más abrió.

La bonita mariposa, agradecida y feliz en la rosa se posó.

Desde aquel día, una bonita amistad floreció.

 

Pasaban felices los días, compartiendo su aroma

y color, hasta que se iba el sol.

 

Una mañana en que la mariposa al lugar de la

rosa llegó, su pequeño corazón de dolor se estremeció.

 

En el suelo, su mejor amiga estaba rota, mustia, sin olor.

  
¿Qué manos asesinas, de su rosal la arrancó?

 

Llorando la mariposa sus pétalos acarició.

 

A la mañana siguiente, alguien en el suelo se encontró

una flor ya marchitada, y a su lado una mariposa, que

por amistad y amor, quedó muerta allí tirada...

al lado de aquella flor. 

 

Por amor ágape, a una amistad, se puede dar la vida por ella

  • Autor: "Gaviota" Romero (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 6 de junio de 2018 a las 16:54
  • Comentario del autor sobre el poema: Es muy lindo poder contemplar la flores pero, que tristeza da cuando las arrancan de sus tallos y nos las encontramos en el suelo, ya sin vida. Por amor ágape, a una amistad, se puede dar la vida por ella
  • Categoría: Reflexión
  • Lecturas: 51
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Comentarios +

Comentarios4

  • JAVIER SOLIS

    Muy tiernos versos mi admirable poetisa. felicitaciones.
    Con cariño
    JAVIER

    • Gaviota Romero

      Javier, gracias, muy amable sus lindas palabras.
      Con cariño. DESDE SUECIA CON AMOR

    • Amalia Lateano

      Muy atrapador el Poema.

      Saludos
      Amalai

      • Gaviota Romero

        Amalia, gracias corazón. Cariños.

        DESDE SUECIA CON AMOR

      • Franklin Duran

        Tu poema me hace sentir así:
        He aquí emplazo delante de ti, la esencia que agita e impulsa el palpitar, una vida un andar, sin pretender más que revelar lo que hasta ahora has ignorado, y ha pasado a ser trasero arrinconado de una guerra fría. Pero sabrás que el siempre triunfara aunque se duela, y se eregira como único príncipe en los desolados cuerpos vacíos y azorada esta la luna; extasiada se regodea en el espectáculo sentimiento arraigado en el pecho; hoy mi corazón se desliza lábil, vaporoso por instantes, acezante por siempre. Intenta decirte clara e irrefutablemente que podría morir sin verte ni tocarte, aun así moriría convencido que quizás en otra anchura fuimos el uno para el otro, porque esta intensidad de sentimiento solo se comprende cuando se arrasa con todo lo vivido para establecer en tu esencia una certeza indiscutible, la certeza del amor, que solo se siente una vez en la vida; una vez dentro de tu ser no se disuelve jamás.

      • Mallez

        Este poema me invitó con sus palabras a recrear lo expresado y fue muy agradable. Con cuánto poder e imaginación se puede recrear una verdad! Felicidades.

        • Gaviota Romero

          Mallez, muchas gracias por sus bonitas palabras.
          DESDE SUECIA CON AMOR.



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