Solíamos andar a vueltas con la suerte,
desentrañando enigmas de arcanos del tarot,
intuyendo en los astros trazos de porvenir,
interpretando los posos del café apurado.
Y esperábamos.
No osábamos mirarnos,
pensar, tomar las riendas.
Nos gustaba sentarnos sobre la hierba fresca
o en la arena quemada del siroco de agosto,
desafiando al destino a desvelar el misterio
que acechaba entre líneas aún por escribir.
Murió la inopia.
Tánatos asomó al umbral
y no valieron sueños.
Izamos velas,
prestos a navegar
a puertos ciertos.
- Autor: TRINIDAD PINAZO ( Offline)
- Publicado: 7 de junio de 2018 a las 13:52
- Categoría: Familia
- Lecturas: 21
- Usuarios favoritos de este poema: Edmundo Rodriguez
Comentarios1
Querida Trinidad ,
Que buen poema .
Me atrapò la atenciòn .
Mi cariño , y
Mi càlido Abrazo .
Muchas gracias, Edmundo.
Me apeteció compartirlo precisamente hoy, porque salió publicado en una hermosa revista de poesía sevillana que se llama "Estación poesía" y cuya lectura recomiendo, no solo por mi poema, obviamente.
Un fuerte abrazo también para usted.
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