Esmeralda, diamante o bien zafiro
ninguna de la gema más preciosa;
Turquesa, ni topacio o perla rosa,
es la entelequia vana a quién admiro.
Ni a la amatista, ni al zircón aspiro,
lo cual es sorprendente, ni la rosa
poseen la belleza de la moza,
tan hermosa mujer por quien suspiro.
Con sus virtudes plenas de confianza,
asemejase al sol en su esplendor,
y en su belleza brota la esperanza.
Más bella que la rosa toda en flor,
a Cristo dona Fe con su alabanza
y me brinda su estima y gran honor.
Claudio Batisti
- Autor: Claudio Batisti ( Offline)
- Publicado: 8 de junio de 2018 a las 01:30
- Categoría: Amor
- Lecturas: 131
- Usuarios favoritos de este poema: gonzaleja, Jorge Horacio Richino, El Silente Vagabundo, Yolanda Barry, María C.
Comentarios5
Bella dedicatoria enmarcada en un estupendo soneto. Sumamente alagada debe sentirse la destinataria de tan bello poema.Que tengas buen día mi estimado amigo. Recibe mi reconocimiento y mi abrazo sincero. Gonzaleja
Un soneto que ha salido redondo como las curvas de la mujer de la imagen; que se puede percibir como aquella que logra tu inspiración!
Magníficas letras que nacen de tu pluma por un motivo de supremo valor, como lo es la belleza de esa dama que produce tu admiración!
Esplendido poema, que admiro y felicito con fervor!
Un gran abrazo, querido amigo!!!
precioso,cualquier mujer se pondria feliz al dedicarle unas letras tan bellas.
Hermoso Claudio, excelente soneto !
Oh que hermosura tu esposa estará encantada con este soneto que te sale del alma.
Espero disfruten las vacances.
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