Calla la vida, carnaval de risas continuas, con la intención
de vestir de fiesta los corazones resentidos.
Luces que deciden hacer guiños a los árboles, sin apenas
savia, que intentan vivir a contrapelo.
Alcohol para afrontar falsos júbilos, y olvidar malos
recuerdos, ahogando esos besos que se han quedado
vacíos.
Hemos tenido que paliar ausencias, retomando viejos
monigotes hechos con la arena limpia de la playa,
mientras las gaviotas del puerto, escuchan nuestras
voces tenues, y nuestros ojos contemplan las olas
cadenciosas y algo tardías.
¡A causa de ciertas ausencias, nos vemos obligados a
soportar noches reclinadas en la distancia!!.
Comentarios1
Hermoso escrito lleno de verdades
enhorabuena
mis saludos
Elena
GRACIAS ELENA
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