Tiempo hace que no escribo
sobre sobre mis locuras y mis miedos,
me he acostumbrado al genocidio
de mis palabras con silencio.
Hoy, no se el porqué hoy me he decidido
a darle a mi verbo su aliento,
a volver escribir en este libro
las gaviotas muertas en mis cuentos.
Hace años que he dejado de estar vivo
sin estar del todo siempre muerto,
por eso de nuevo he nacido
con el traje tan jodido de lo viejo.
Hoy hace un día de sol enlutecido
donde un fantasma se mira en el espejo
cuyo amor se halla agusanado, herido
por una flecha lanzada desde lejos
por una estrella cuyo aullido
me ha partido el alma y los sesos.
Hoy he vuelto a ser un niño
que no recuerda su escuela y sus juegos,
un corazón parado en un camino
desorientado de tus abrazos y tus besos.
- Autor: francisco de nerval ( Offline)
- Publicado: 9 de junio de 2018 a las 06:21
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 72
- Usuarios favoritos de este poema: Juan Senda
Comentarios1
VOSOTROS CORREDORES DE MENSAJES,
INQUISIDORES DE PALOMAS
Y BEBEDORES DE SANGRE.
VOSOTROS ÁGUILAS DE BRONCE,
MAQUIAVELOS DE LOS FRAUDES,
MALVERSANDORES DE FONDOS
COMO DE NUESTROS CAUDALES.
QUE GLORIA TAN DESHONESTA
DEJASTEIS EN LAS EDADES,
VOSOTROS SOIS FRATRICIDAS,
ARMADORES DE DESASTRES.
AHÍ OS QUEDAN LOS HECHOS
EN ESAS VIEJAS CIUDADES,
GUILLOTINAS, HORCAS, GARROTES,
FUSILES, PUÑALES Y SABLES.
QUE HIDOLATRÍA DE OGROS,
QUE DECISIONES DE ASES.
VOS OIRÉS LOS ORÁCULOS DE DIOS
CUANDO LA CONCIENCIA
Y LA RAZÓN OS ABRACEN.
VOSOTROS MERCADERES DE CARNE
¿CUÁNTOS DRAGONES TENEIS
EN VUESTROS CORRALES?
NO TOCAREIS EL PÁBILO DEL DIVINO MANTO
DE QUIEN OS MIRA DESDE CON SUS MIRARES.
HARTAROS DE ESAS CARNES
Y DE EXÓTICOS MANJARES.
VOSOTROS CABADORES DE FOSAS
Y ENTERADORES DE MÁRTIRES.
VUESTRA ES LA TIERRA
MANCHADA DE SANGRE,
DE LOS HUMILDES,
DE LOS COBARDES
Y DE TODOS LOS DÉBILES,
INSCRITOS EN LAS VERDADES.
¿POR QUÉ SEGUIS TORTURANDO
A VUESTROS SEMEJANTES?
HUIREIS DE LA TIERRA
CUANDO TODO SE APAGUE,
MAS LA BESTIA SE RIE,
SE RIE, HASTA DEL AIRE,
DE LOS QUE BESAN ESTRELLAS,
Y LLORAN SUS LIBERTADES
Y PIDEN QUE LA RAZÓN,
QUE POR UNA VEZ SE ALCE.
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