Dejé los cocos perforados, derramando su sangre blanca en la carretera. Dejé las carreteras cubiertas con la piel de la luna. Dejé los aguacates con barbas de pobres. Y entré y pisé el piso de mármol, la alfombra delicada, aspiré las fragancias importadas, observé el juguete caro y degusté el café exclusivo. Afuera es noche perforada.
- Autor: Pablo Rilke. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de junio de 2018 a las 10:19
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 16
- Usuarios favoritos de este poema: Ross4
Comentarios3
Magnificas metáforas estimado autor. Mis felicitaciones, un gusto pasar por su espacio. Un cordial saludo desde México.
Muchas gracias poeta Ma. Gloria Carreón Zapata. Tienes un apellido de un gran revolucionario mexicano. Saludos desde Maracaibo-Venezuela.
Mundos opuestos conjugados en un condensado poema... Excelente contenido. Me gsuto.
Saluditos,
Ross
Muchas gracias poeta Ross por su excelente comentario. Saludos
Cada mundo tiene su encanto!!
Cada mundo, cada país tienen sus bellezas. Gracias poeta. Saludos.
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