Parafraseando ando entre el sarcasmo y la ironía.
Para empezar un buen estimulante textual. Dirían los paisas del Caldas en Colombia: “Café, amor en termo” “Vida eterna para el tinto, brindo por eso”
El primer problema de mi país Venezuela es la apatía, pero lo paradójico ¿a quién diablos le importa ese problema?
¿Será por eso que me dieron este consejo?: Nunca prestes atención si no te pagan con interés.
A veces uno se inclina a pensar…y es tan intenso el pensamiento que, si no se aferra a la realidad, se va uno de cabeza.
Un accidente gramatical dejó varios textos en estado de coma.
Y, sin embargo, la palabra no morirá porque tiene instinto de conversación.
Hablando de la parca… Los escritores tienen una curiosa forma de suicidarse... cortándose la vena literaria… y la vena poética, los bardos.
A propósito de sarcasmos: Cría cuerdos y te sacarán lo loco.
Y ya que hago alusión a la crianza: Soy la hoja en blanco que en mi árbol genealógico pronosticaron sería la oveja negra de mi familia.
Cuando no tengas nada qué ponerte, puedes ponerte a leer mis trivialidades... Yo invito.
No guardo luto, rencor, ni distancia, porque luego el terrible alemán que mientan Alzheimer me hace olvidar dónde guardo las cosas
Como aquella vez que creía que moriría de amor, pero el problema era que no había comido en varios días.
Es que definitivamente… El físico atrae, pero atrae más la fuerza de gravedad. Supongo que eso mismo pensó sir Isaac Newton
Dicen que el amor es un sinsentido ... Pues hay sentimientos que no tienen ni pies ni cabeza, solamente corazón.
Ya sé que mi felicidad depende de mí, pero quería que usted me colaborara.
Cada vez que me rompen el corazón, aprovecho para hacerle reparación general y cambiarle algunas piezas.
El silencio que no se rompe es el más peligroso, pues es el que corta más.
Quisiera que deshojaras margaritas transgénicas que sólo sepan decir sí.
A veces es necesario volver a empezar, pero sin volver.
Empero, recomendable es: No hay que quedarse con las ganas, hay que devolverlas.
Lo nuestro es encontrarnos y luego perdernos y volvernos a buscar, porque siempre es bonito empezar todo de nuevo.
El amor es ciego. Déjenlo pasar, que yo me ofrezco de lazarillo.
Le quise tanto que le permitía hacerme de todo… daño, principalmente.
Te escribo mis humildes letras en poesía, porque no sé pintar el semblante de tu rostro lleno de alegría.
Le devolví las caricias, los abrazos y los besos, y por último la mirada porque no quería quedarme con nada suyo.
Recuerdo sin olvidar tu último deseo.... En caso de soledad, quiérase.
El pozo era muy oscuro y profundo... no lo vas a creer, no pedí un deseo, al contrario, perdí un deseo, mi deseo de recuperarte.
Ya casi finalizando esa sarta de sarcasmos: No quise ser tu príncipe azul para no llegar demorado.
Hay que sacar conclusiones para hacer espacio y que quepan más dudas.
Un solitario colofón: De los indecisos es el reino de la inefable soledad.
Dulces sueños y hasta mañana, que mi silencio de acá en adelante cuente como opinión con el eterno dilema: demasiado cansado para levantarme, demasiado despierto para volver a dormir.
Un día de estos que no sea hoy, me voy a dormir a tempranas horas de la noche. A ver qué cara pondrá el insomnio cuando llegue.
Atte.
Hermes Varillas Labrador
Como poeta sarcástico, sólo soy un producto de mi marginación.
- Autor: Poemas Potosinos (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de junio de 2018 a las 23:58
- Comentario del autor sobre el poema: Espero no haberle hecho perder valiosos minutos del preciado tiempo de sus mercedes con tan ocurrentes sarcasmos que son el producto del parafraseo de una muy extensa colección compilada por años... Escribió Jean Baitallón: “En realidad nada creamos, simplemente plagiamos a la naturaleza" ... Por tanto, qué decir de mi humor, es algo prestado que le robé por un tiempo indeterminado a los excelsos humoristas de la autopista del conocimiento ...
- Categoría: Humor
- Lecturas: 16
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.