Lapso de entrega…
En la mañana tú te marchas
para regresar en la noche a revivir
nuestros sueños y sentirte
dueño y señor mío.
Nuestro primer tiempo fue una entrega
donde el amor nació del amor,
nos amamos con pasión y después que
importaba desplomarme en la más gris
desesperanza cuando viniera la letal
separación y continuar mi camino de sufrimiento.
Ya no me preocupaba que al marcharte
te llevaras la definitiva razón de mi existir
y muriera irremediablemente sin tu amor.
Pero le pido a mi Dios bendecir las únicas
horas felices que estuve a tu lado, no le comentes
a nadie que pase por tu existir, que tuviste conmigo
por capricho, no por amor, pero… mejor calla…
Sé que para ti sólo fui una nueva aventura en tu vida
y que yo puse todo de mí para no salir derrotada
en el intento, pero ya ves todo sucedió como lo presentía.
Volverás lo sé cuando un nuevo amor haya
lesionado tu corazón y orgullo y quisiera regresar
no por amor sino buscando un poco de cariño
que alivie tu tristeza, demuestra vivir sin mí
a ver si puedes, busca el amor en otros brazos,
aunque lo consigas no podrás olvidar que fui
la que te entregó su amor con sinceridad…
con pasión …sin mentiras.
Si te vas no intentes regresar porque ya no
habrá retorno, no pretendas quedarte aquí,
no vuelva a buscar refugio en mis brazos.
Cuando dices que te vas aunque duela
te digo vete ya si quieres irte, regresa
a los brazos de tu nuevo amor,
pero no vuelvas de nuevo a mí.
Ligia Rafaela
Comentarios1
Mucha tristeza desgranada, pero con talento y hermosura.
Un abrazo.
Gracias linda amiga por tu grata visita a mis letras y
por regalarme tus bellas palabras.
Mi cariño sincero.
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