El tema de esta semana, parece pensado expresamente para mí, porque mi último día de trabajo será el próximo 21 de junio.
Soy médico. Lo seré siempre. Trabajo, todavía lo digo en presente, en un Hospital público de una cierta relevancia. El 1 de abril de hace muchos años, entré como Residente para aprender la especialidad a la que me dedico y es donde he ejercido, prácticamente toda mi vida, salvo un corto espacio de tiempo
El Hospital es casi como mi segunda casa. Es el lugar donde he crecido, donde he evolucionado, es un lugar que me produce seguridad. Mis compañeros son como mis hermanos y los más jóvenes como mis hijos.
Y el dejar mi trabajo, el no volver más a esa vida, es lo que ocupa en este momento todo mi cerebro, mi corazón, mi alma y todo mi ser. Estoy llena de dudas, de miedos, y me siento como al borde de un abismo a punto de caer al vacío.
No es para mí, momento de hacer balance. Ya lo he ido haciendo a lo largo de mi vida profesional, y a pesar de los sinsabores, de las preocupaciones, del cansancio, de las muchas horas de estudio, siempre ha sido positivo. No es el momento para mí, de hacer balance, ni tampoco de reprocharme lo que pudiera haber hecho mejor ni de reproches a las personas que me han dañado en el camino. Es el momento de recoger en mi mochila todo lo bueno que he experimentado en estos años , que ha sido mucho
He tenido la inmensa suerte de trabajar en algo que me apasiona, con unos compañeros a los que quiero, con los que he compartido muchas experiencias y muchos momentos estupendos
He tenido la gran suerte de vivir el paso de nuevos Residentes de mi especialidad médica, y de otras, año tras año. Los he visto aprender y madurar en los años de formación, se han llevado un trocito de mi corazón a otros hospitales y les recuerdo a todos con gran cariño. Esa experiencia de renovación perpetua, de observar el desarrollo continuado de los cambios generacionales es impagable. Pero también es verdad que ahora la distancia entre los que han entrado en los últimos años, conmigo, es insalvable.
Es el momento de irme. No hay duda.
Estos últimos meses y días son de mi despedida interior.
Voy por los pasillos, por los despachos, como queriendo abrazarlos e integrarlos dentro de mí, para que no se me vayan.
Despedirme de algunos pacientes es muy emocionante por ambas partes y es curioso sentir cómo se rompe esa barrera que nos ha separado y nos abrazamos y se nos salta las lágrimas y casi no podemos ni hablar
Llevo haciendo el duelo por mi jubilación desde hace más de un año. Lo he ido reflejando en diversos poemas a lo largo de este tiempo. Y eso me ha ayudado mucho.
He llegado al final del camino. Pero este camino acaba en un abismo
El abismo de un tiempo nuevo.
- Autor: itxaso (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de junio de 2018 a las 16:52
- Comentario del autor sobre el poema: La imagen es un cuadro de Friedrich , que se titula " Caminante ante un mar de nubes". Expresa a la perfección cómo me siento en estos momentos tan próximos a mi jubilación.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 44
- Usuarios favoritos de este poema: Texi, Ana Maria Germanas, Mael Lorens, Yolanda Barry, Rosalways, María C.
Comentarios5
No,no es sencillo..
Hacer balance, bueno, o malo, es retrotaerse al pasado, Itxaso, lamentablemente, dejar una actividad, que fue gratificante, deja un vacio de enormes proporciones.--,
Ahora, no quedes con ese vacio, debes llenarlo, inmediatamente, con nuevas actividades, necesitas, ya , en este mismo momento, nuevos incentivos, tal vez un viaje...., con tu exoeriencia, tan valorable, algun trabajo ad honorem, solo, no permitas que tu mente este inactiva....
Te deseo , que esta nueva etapa, la encares con entusiasmo y alegria, tu puedes, ya que demuestras ser, una persona afortunada.-
Tu escrito, me hablo de ello , te dejo un cariñoso saludo, y Adelante !!!
Querida Itxaso llevo 4 años Jubilado y lamentablemente enfermo pero te voy a dar un consejo y haces con el ya que no lo has pedido lo que quieras.....Si Amas como adivino tu Profesión tómate unas largas vacaciones merecidas pero no dejes si tienes salud y como me temo 60 años creo que es la edad que os jubilan a los médicos no dejes tu Profesión aunque sea de voluntaria en una ONG ...porque a mí me pasó que el vacío como Ana María dice me llego y es de lo peor ....pues aún eres joven y es cuando más sabes no te estés quieta no abandones te será de gran ayuda a ti y a quien ayudes ....obviamente si la salud te lo permite un abrazo y gracias por esa Reflexión 🌹🌹🌹🌹🌹
gracias por compartir tu emotiva experiencia y te felicito por una carrera que seguro te deja grandes satifacciones.un abrazo.
Mi más sincera enhorabuena estimada compañera, también en estas labores próximas vamos a ser compañeros. Yo hace ya unos meses que lo llevo contemplando y deseando. A primeros de septiembre cumplo la edad reglamentaria para poder solicitar la jubilación voluntaria. En mi caso concurren circunstancias que aconsejan que lo haga de esa forma, que no espere a la normal de 65 años. A partir de esa fecha no creo que se produzca en mi ningún vacío, simplemente habrá horas de ocio que intentaré llenar con la familia, paseando, haciendo algún viaje y ejercitando "a tiempo completo" nuestra vocación poética. Espero y deseo que no sea para ti nada traumático, que te amoldes rápido y bien a tu nuevo estado, como dice los compañeros, que te mantengas activa colaborando allá donde pueda ser útil tu experiencia. Te deseo lo mejor. Recibe un fuerte abrazo amiga del alma
Oh deseo tengas una jubilación excelente, y llenarás los vacios de ese abismo, ya lo verás.
Yo cuando me jubile espero deidcarme a escribir y pintar al óleo que lo tengo aparcado.
El cuadro me enamora, ''EL CAMINANTE SOBRE EL MAR DE NUBES'', de Caspar David Friedrich,
era alemán y pintó este cuadro en 1818 al aceite, es de estilo Romanticismo, es uno de mis cuadros adorados.
Un saludo.
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