Plantó su verso en el aire.
Plasmó la rima en la brisa.
La cadencia fue sembrando,
en la tierra sus premisas.
Sola quedó la locura.
Que va arrastrando sin prisa.
Y con cada pensamiento,
la idea se torna sumisa.
Va el sendero zigzagueando.
Dando su norma a la prisa.
El loco sigue sus pasos.
El cuerdo en los recovecos,
sus fracasos analiza.
Rompe la noche la luz.
Que huye despavorida.
En sus tinieblas se esconde,
la negritud de la vida.
Mientras la Luna sonríe,
con su afilada sonrisa.
Ausente la claridad,
de las lejanas colinas.
En el firmamento busca,
las estrellas que la sigan.
En un bello carrusel.
Bailan luceros y luces,
en majestuosa armonía.
Sonidos del corazón.
Que a la rima se aproximan.
Latiendo sin compasión,
pues le va en ello la vida.
Tambores de los deseos.
De los sueños que le miman.
Golpea con fuerza su pecho.
Marcando su travesía.
A. L.
http://alupego.blogspot.es/2
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