UN PAPALOTE QUE DEBE VOLAR

12-04-2018

Las penurias de un álgido dolor,

Ese que no puede manifestarse sin lastimar,

Que no puede entenderse sin llorar,

Gritando en las borrascas de la habitación,

Proclamando el juego de razón y verdad,

Pretendiendo que hay que responder tantas preguntas,

Olvidando que no hay respuestas,

Oprime el corazón hasta que se detenga,

Mantén la luz encendida,

No atraigas la ausencia con la pertenencia,

Necedad, negación, afirmación,

Vulnerabilidad, impropiedad, exasperación y fragmentación,

El duelo no tiene cabida sin rasgar,

Desprender es la acción vista como absurda,

Correr es la visión del que adolece y mora en el cuarto del infierno,

Fácil es huir, pretensión insensata del humano al afrontar la realidad,

Inevitable eludir la responsabilidad de amar la vida,

Y odiar tanto la muerte, el final de la vida terrenal,

Bofetada de realidad,

Falso momento de rabia cuando escuchas la verdad,

Impera la patética obsesión de sentir que algo se muere en ti,

El dolor no es otra cosa que la mayor demostración de que estás vivo,

Petardos de aluminio llegan a tu alma,

Tumbando las trancas y escudos,

Cegando, esos ojos mudos,

Ese oído que no escucha,

Esa mente que no brilla… muta,

Se mina la vida con la pérdida,

Se exploran los derechos de estar irremediablemente en el absurdo,

Explotan las vísceras ante cualquier mínimo ardor,

Verborrea irreverente de los ángeles que te rodean,

Ya no… no… no puedo,

Se refleja el: no, no puedo,

Fracasa la realidad inmediata,

Suspira el anhelo y la desesperanza,

Te conviertes en protagonista de la obra más trágica y triste,

El drama inunda tus poros,

Membranas y células erigen un escuadrón en la defensa de tu salud,

Las noches se convierten en insalubres insomnios,

El veneno de la soledad como antídoto,

El desorden y adicción a la culpa,

Duelo… ese que por su raíz etimológica…

Significa el acto retarse a uno mismo,

También es dolor,

El enfrentamiento de dos,

Duelo… confrontación de tu bien y mal,

De tu razón e imaginación,

De tu ello y súper yo,

De la muerte y la vida,

De la razón instrumental de no ser ni estar,

Duelo con lluvia en las ventanas del alma,

Huracanes de miedos e incertidumbres vanas,

Fiestas paganas insatisfactorias,

Compro tu llanto y tristeza,

Para poderlas verter en el agua de los pantanos…

De las personas que no saben vivir,

Al antojo de los que amamos la vida,

Y amamos con arduo respeto la partida final,

Aunque se revuelque el entendimiento en llanuras de fantasía,

Por revivir a quien ya no respira más…

Cae la idea en un barril si aparente fondo,

Entregas tu voluntad… al lobo siendo tú la oveja….

Presiona tu botón… activa tus recuerdos,

Y destruye tus remordimientos,

Que al fin y al cabo… eso no hará que despierte y cesé su camino,

Con la mano en el aire, el hombro armado…

El corazón forrado y la mente tranquila…

Afrontando contigo la muerte como un papalote que debe volar…