Un amigo es alguien con el que se puede pensar en voz alta: Emerson.
Sin confidencia y transparencia plena no hay amistad.
El rédito de la amistad es compartir el tiempo hasta la prolongación de uno mismo como complemento. Como soporte emocional ante el debilitamiento y distancia de otras cosas.
En las grandes ciudades donde crece la soledad es cuando más nos aferramos al sentimiento amistoso. La familia la heredamos, los amigos los encontramos íntima y desinteresadamente por afinidad y sentimiento electivo.
Ante un café en mano somos capaces de compartir horas de confidencias y pareceres que cubren nuestros agujeros negros y nuestras más íntimas alegrías. El café liga a estar juntos, repartir el tiempo y vivir la amistad. Una mesa bien compartida es un estimulo que equilibra la vida.
La amistad se fortalece con la conexión, el trato es el mayor vehículo hacia la confraternidad.
La distancia física también activa la distancia espiritual, de a poco va marcando la diferencia de rumbos. No en el recuerdo, pero los pormenores de la vida van aflojando los lazos de amistad. Como todas las cosas si no se cultiva, se va alejando, y más tarde resurgen otras.
Comentarios2
Buen escrito
Muchas cosas ciertas en él
Saludos!
muchas gracias
se valora tu opinión
Saludos
Mered
muy lindo y sentido, totalmente cierto
beso enorme
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