Yo vivo en las alturas
Aunque no sé volar
Con la mente puedo imaginar
Como vuelan las luminosas criaturas.
Desde mi casa se ve el cielo
El aire es fresco en el principio del estío
Muy cerca de aquí fluye el gran río
Estoy convencido de que la gloria está en el suelo.
El río es regalo de los dioses
Gracias a él venimos al mundo
Él es fértil cada segundo
Me trae a la memoria el arroyíto de entonces.
Por el río salimos y retornamos
Por él llegaron las invasiones
También vinieron nuevas civilizaciones
Y todos volveremos a la tierra cuando murámos.
- Autor: argantonio ( Offline)
- Publicado: 16 de junio de 2018 a las 13:20
- Comentario del autor sobre el poema: Para los no creyentes la naturaleza es Dios, no hay lenguaje más hermoso que oir el viento, el rugido del mar., o el nacimiento de un río o el de un animal.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 24
- Usuarios favoritos de este poema: Texi
Comentarios1
Texi los no creyentes no quieren creer a ciegas, porque los devotos han asesinado en nombre de cualquier dios a pueblos enteros. Saludos en nombre de la tierra.
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