Mirar tus ojos, mares tan profundos
cada vez que tu suave piel navego,
canción es, bello canto que dibujo
para dar a tus niñas soles fieros.
En ellos, letras surgen como muros,
planetas, versos del sol descubierto
después del pasional, eterno rumbo
escrito como rimas de tus besos:
¡Te sueño cada sueño como mundo,
figura donde vuelan mis conciertos!
¡Deja que sueñe labios como jugos
del fruto nuestro, canto del silencio!
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