¡Hoy es el día!
En su peñero
Los pescadores
Han dejado atrás
La travesía del silencio
Vuelven la mirada a la mar
Destellos de ondinas ancestrales
Presagian un banquete
De peces de cartón
Nubarrones opacan la azul bóveda
Un silbido de Eolo
Irrumpe el plácido momento
Tertulia de buchones y tijeretas
Dispersa dorados
Mientras los voladores
Por encima del peñero
Cual saetas sigilosas
Desaparecen bajo las aguas
En el marullo
Rayas navegan hacia el fondo
Se ocultan entre las blancas arenas
En las profundidades
El rey Neptuno y su hijo Tritón
Observan con entusiasmo la función
Eolo otea en Barlovento
Su potente rugido
El peñero trémulo
Comienza a danzar con las ondinas
Antes de que termine el ágape
Los pescadores emprenden
Atarrayas vacías
El regreso a la costa
A su comunidad
…¡Sin sustento¡
Cotidianidad
Esperanza efímera
Madres y niños de la mar
Barrigones de ilusiones
Los pescadores abandonan
Un día más
Su faena
Mañana
Si no hay temporal
Se harán a la mar
Un nuevo encuentro celebrarán
Cotidianidad
de las comunidades de la mar
Refugio de pescadores
Es la libertad
Ausencia de reglas
Todo sujeto
Al libre albedrío
Del Supremo Autor
Neptuno rey y Tritón
Bailan al son del tambor
…instante…
No hay más tonada
Eolo en Sotavento
A sus casas retornarán
Con su sustento
Destellos del sol
Aviva sus rostros
Una sonrisa mostrarán
A los peces de cartón
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